Desde
tiempos muy remotos, el hombre a buscado la manera de desarrollar sus
actividades de una manera cómoda las 24 horas del día, de ahí que esta
necesidad halla evolucionado desde el uso de fogatas, antorchas y lamparas de
aceite para llegar hasta la invención y uso comercial del foco incandescente
que revolucionó inicialmente a las sociedades Inglesa y Norteamericana al
contar con los primeros sistemas de Distribución Eléctrica en el mundo. A esas
alturas la sociedad pudo contar con sistemas de Iluminación que no
representaran un peligro para las personas, proporcionando adicionalmente todas
las facilidades para el adecuado funcionamiento de fábricas, hospitales, asi
como la seguridad de transitar por calles y avenidas gracias a las luminarias
urbanas.
¨Posterior
a esto, siguio el desarrollo de la iluminación Fluorescente empezando con las
lamparas de Tubo T12 ( 1.5
pulgadas de diámetro), pasando por el T8 (1 pulgada de diámetro) y
llegando hasta nuestros días con la tecnología del Tubo T5 ( 5/8 de pulgada de
diámetro). Esta última tecnología mostrando avances significativos en cuanto a
que proporciona mayor Flujo luminoso, es decir mayor iluminación en las áreas
requeridas y a la misma vez mantiene un consumo relativamente bajo de energía
eléctrica.
En este
panorama de desarrollo de Tecnología de Iluminacón y paralelo a los sistemas
antes mencionados, se ha estado introduciendo tipos de lamparas como son las
lámparas de Halógeno, lámparas de descarga de Alta Intensidad o HID, Lámparas
compactas fluorescentes o CFL asi como lo mas nuevo en Iluminación que viene
siendo la Tecnología
LED y que aunque aún esta lejos de utilizarse ampliamente ha
mostrado algunas ventajas interesantes que posteriormente se revisarán con
algún detalle.
Los
desarrolladores de sistemas de Iluminación han puesto énfasis en la eficiencia
que a su vez redunde en ahorro de energía, por lo que el consumidor final debería
esforzarse un poco en conocer estos dispositivos con el fin de realizar la
mejor elección que se adapte a sus necesidades de presupuesto y
rendimiento/eficiencia luminosa pero que a la vez le permita un consumo
moderado en beneficio no solo de su bolsillo, sino en beneficio de la economía
de un país o región determinada al disminuir los niveles de producción de
Electricidad. Esto resulta especialmente importante en paises en vías de
desarrollo como México, en donde un ahorro en electricidad de un 20% anual
tanto en hogares, Industria, Comercio y
oficinas de gobierno sería una cifra muy difícil de establecer pero que en
definitiva representaría un porcentaje significativo del PIB nacional.
Hasta este punto cabe hacer la siguiente reflexion : Que puedo hacer yo, como ciudadano , en mi hogar , en mi trabajo, en mi colonia con el fin de ahorrar un cierto porcentaje de electricidad y colaborar a su vez en la conservación del planeta? Debo de convertirme en un experto en electricidad e iluminación? La respuesta en definitiva es no, solo se requiere ciertamente algo de información técnica al respecto, algo de estudio y sobretodo muchas ganas de implementar cambios en la manera en la cual equipamos nuestros lugares habituales en los cuales desarrollamos nuestras actividades diarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario